Yves Saint Laurent inmortalizó los cuadros de Mondrian en
una de sus colecciones. Elsa Schiaparelli fue una de las primeras en mostrar
que el surrealismo podía llevarse a diario sobre el cuerpo. El círculo de
amistades de Coco Chanel tenía más artistas, que una sala de museos y Cristóbal
Balenciaga, tomó a Goya y Velásquez como sus principales referencias para sus
diseños. Ellos son solo algunos de los ejemplos de diseñadores que se
inspiraron en el arte para crear más arte.
En la actualidad, dudo que exista alguien apasionado por la
moda, que no sienta un profundo amor por cualquier cosa que involucre un
proceso creativo para formarse. Personalmente, siento predilección por todos
esos objetos que son poco comunes, que cuentan una historia, a pesar de ser
simples. Pensar cómo se hicieron y qué hay detrás de ellas me atrae demasiado.
El arte moderno es el que más se presta para eso. Hace que la mente trabaje más
rápido y busque poder interpretar lo que el artista quiso plasmar con su pieza.
Los objetos más simples, adquieren interpretaciones muy profundas; o los más
complicados, las cosas más obvias. Esta idea de contraste, es algo que siempre
tengo presente cuando pienso en qué ponerme.
Aunque mantenga mi estilo es simple, siempre trato de jugar con las reglas de lo
establecido. A veces, una prenda puede ser toda una declaración de humor,
estado de ánimo o deseo de romper con lo convencional. En este caso, quise
crear un look que fuera una completa contradicción al lobby de “Casa Vida” en
la zona 4, un lugar lleno de arte y en el que han vivido muchos artistas
locales. La vibra relajada, la gran cantidad de objetos y colores, y los muebles dan una impresión de un espacio
muy informal y de espíritu libre. Por eso, busque prendas muy simples, de
colores neutros, que chocaran con el espacio. Cuando vi este saco de doble
botonadura en tiendas Megapaca, supe que era la prenda que necesitaba como
base.
Me gustan las contradicciones, los puntos medios y esas
cosas que son, pero a veces no son. No todo en la vida es blanco o negro, hay
una gran cantidad de tonos grises en el
medio. Tal vez por eso, decidí no ponerme zapatos formales. Los cambié por
tenis, como una forma de llevar el espirito creativo y libre del espacio, pero
de una forma controlada y menos obvia. Sonará algo extraño, pero a veces me
tomo un tiempo extra cuando me visto, porque quiero decir algo a través de lo
que me pongo. En otras ocasiones, me da igual y tomo cosas sin pensar mucho.
Fotos: Francisco Melgar Fotografía
Chaqueta cruzada, camisa Blanca y calzado: Tiendas Megapaca
Bolso:Médium
Locación : Casa Vida
Por cierto, si quieren escuchar la canción que da nombre a este post, acá les va. Mientras escribía esto, escuchaba a Tori Amos, y todo empezó a fluir