Soy de esas personas que cuando saben que habrá semana de la
moda, están pendientes de todas las publicaciones que se hacen al respecto.
Desde que empecé con mi gusto por la moda y el internet me permitió acceder a
todo el contenido posible, hay marcas que cautivan mi atención y que no puedo dejar de seguir, temporada tras
temporada. Con tantas firmas y países en los que se presentan
colecciones es poco difícil decidir, pero estas fueron algunas de las
propuestas que llamaron mi atención, ya sea por detalles específicos y que me han
servido de inspiración a la hora de vestir a lo largo de este año. Y sí, tomo de referencia muchas pasarelas
femeninas, porque algunas tendencias tienden a repetirse en años posteriores en
las colecciones masculinas.
Céline- primavera-verano 2015
Esta colección fue, sin duda, una de las que más me tocó
durante este año. Probablemente para muchos no sea la gran cosa, pero el
concepto detrás de ella hizo click conmigo. Phoebe Philo mencionaba en una
entrevista, que la colección surgió luego de un análisis personal sobre cuán
vulnerable es alguien que diseña, qué tanto pone de sí en cada trabajo, qué
tanto deja ir de su interior, qué tanto se aleja de ciertas cosas y qué tanto
se estresa. Muchos lucen seguros y en control de sí mismo, pero a veces están
con un montón de sentimientos dentro. El
proceso de trabajo también me resultó interesante. Phoebe trabajó las piezas
una a una, dejaba que pasaran los días y las volvía a ver, si le gustaban las
incluía en la colección. Si no, las modificaba o simplemente las dejaba ir,
como hacía con algunos sentimientos. Me pareció una metáfora interesante y un
proceso que pocos se atreven a exponer.
Miuccia Prada explicaba que la colección hacía referencia a
alguien que estaba huyendo, que tenía ganas de dejar el pasado y que estaba
convencido de que era hora de un cambio. La idea central, se complementa con
detalles que reevaluan el concepto de lujo. Materiales baratos, se
mezclan con otros costosos; acabados impecables, se juntan con detalles sin terminar;
y mostrar y ocultar son una constante durante todo el desfile. La idea de ser vulnerable, pero a la vez
fuerte, gracias a la ropa fue lo que me fascinó de este trabajo. Además, Gemma Ward, una de mis modelos favoritas, regresó de su retiro solo para abrir el desfile.
Desde hace algunos años, le sigo la pista a esta marca de
Alessandro Dell’acqua, que ofrece una visión de la moda poco estereotipada y que juega mucho con la idea de un estilo de vida libre, que mezcla el lujo con la
comodidad. Su colección para el invierno combina materiales con muchas
texturas, colores vibrantes con opacos, estampados y siluetas que cualquier
hombre puede llevar sin problemas. Su estilo awkward-trendy me hace babear temporada,
tras temporada.
Esta firma es la materialización de lo que cualquier
rockstar respetable quisiera usar. La colección de la primavera que recién
pasó, nos transporta a los años setenta, esa época llena de glamour relajado,
estampados étnicos y una actitud llena de paz y amor. Quienes me conocen, saben
que tengo una obsesión con esta era. Y me encanta la forma en que Hedi Slimane
trajo al futuro la estética de la época, sin hacerla parecer un mal disfraz de
Halloween. Al contrario, la hizo ver muy diferente, agregándole sus trademarks,
como las siluetas ultra Slim, la actitud rebelde y la atención por el detalle.
Raf Simons sale un poco de lo que ya nos tenía acostumbrados
en Dior y huye de la silueta bar, creando piezas longuilíneas, que
juegan con el movimiento y las proporciones. El look colegial, los estampados
setenteros y las pieles se mezclan de forma perfecta, en atuendos simples, que
llaman la atención sin tanto alarde.
Si hay algo que admiro de este hombre es su capacidad para
combinar estampados y textiles de forma armoniosa, sin que parezca un trabajo
manual. En esta colección, juega con los códigos de la vestimenta masculina y
los reinterpreta de forma muy libre. Shorts sobre leggins, faldas sobre los
pantalones, rallas con estampados, aplicaciones metálicas, pieles, tejido de
punto, masculino vs femenino, todo es
válido para el hombre de Dries Van Noten.
Si, lo siento, hay dos colecciones de Dior en esta lista.
Esta en particular, llamó mi atención porque se presentó en Tokio. La mayoría
de firmas, hubieran hecho algo muy cliché, inspirado en la ropa de las geishas
y demás. *se muere del aburrimiento* Raf Simons, tomó como punto de partida la
cultura actual y el estilo de los jóvenes de la metrópoli más interesante del
mundo y lo convirtió en una colección ultra elegante, pero a la vez con
detalles bastante sci-fi. Las mangas y cuellos con lentejuelas que se asoman
bajo chalecos de piel, colores fuertes, las
botas hasta la rodilla, estampados y los abrigos con la cintura entallada son una
completa delicia visual. Además del maquillaje, que tomó referencias del animé
y la presentación que fue en una arena de sumo. Creo que tuve un orgasmo.
Los clichés de la femineidad y demás, nunca son parte de las
colecciones de Marni. O al menos, son vistos desde una óptica distinta. Cualquier cosa que pueda ser predecible, no está en los
desfiles de Consuelo Castiglioni. Para
la primavera, la idea era mostrar a una mujer fuerte, que no se atemoriza de no mostrarse sexy, que no expone su cuerpo para llamar la atención, se viste para sí
misma y le huye a los tacones convencionales. La mujer Marni es segura,
independiente y conoce muy bien sus gustos, es ella misma.
¿Cuál fue su colección favorita del 2015?
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