lunes, 2 de diciembre de 2013

Dolor de pies

Hace algunos días, tenía ganas de comprarme un par de zapatos. Algo simple, de líneas sencillas y un color básico. Por alguna extraña razón, compre unos zapatos que eran muy similares a los que mi papá me compraba cuando estaba en los primeros años de colegio. En ese entonces, no me agradaban mucho que digamos. Ahora, me he reído de mí, y los he comprado. Estaba tan feliz de llevarlos a casa, que no pude evitar usarlos al día siguiente.

Saint Laurent Fall 2013-14

Tomé una ducha, saqué lo que iba a usar y como un niño con juguete nuevo, me puse los zapatos. Es gracioso, pero creo que todos nos sentimos un poco emocionados cuando nos ponemos algo nuevo (aunque hagamos como que ese tipo de cosas no son para nosotros). Durante las primeras horas del día, todo iba bien. Los zapatos no me provocaban molestias. Con el correr de las horas, lo que era un placer, se convirtió en un martirio. ¿Qué le paso a mis zapatos que ahora me lastimaban en cada paso? Intenté darle respuestas a mi pregunta, pero fue inútil. Lo gracioso es que, a pesar del dolor y de caminar con la gracia de un pingüino, buscaba formas de no tener que quitarme los zapatos. Me hablaba a mi mismo y me decía cosas como: "Mynor, son nuevos. Eso siempre pasa. ", "Si camino despacio, va a doler menos.", "Si les aflojas los cordones, ya no molestarán tanto", "Quitátelos un rato y luego seguís con lo que tenés que hacer.", etc, etc.

 Saint Laurent Fall-Winter 2013/14

Ahora que lo pienso, ¿cuántas veces nos ha pasado esto mismo con situaciones cotidianas? Las relaciones amorosas, nuestro trabajo, estudios, la familia, los amigos y otras cosas pueden volverse un completo desastre. ¿Por qué tratamos de perpetuar el dolor y no cambiamos el par de zapatos? ¿Por qué necesitamos ver las ampollas o la sangre para saber que las cosas no van bien? En la mayoría de los casos, hay dos opciones: despedirnos de nuestra preciada adquisición o sufrir algunas veces y esperar a que el dolor desaparezca poco a poco.

 Saint Laurent Fall-Winter 2013/14

Esta vez, prefiero sufrir un poco. Las cosas buenas son un poco más difíciles y complicadas de manejar, pero el esfuerzo inicial vale la pena. Esto lo comparo con algunas situaciones que están dándose ahora en mi vida. En otros tiempos, creo que tardé demasiado en darme cuenta que era momento de cambiar de par y tirar el que me hacia daño lo más lejos posible. Saber qué tanto vale la pena soportar el dolor es algo que solo nosotros sabemos. Además, es importante evaluar qué tanto estamos dispuestos a perder o a sufrir por las cosas o las personas que queremos. 
Hacer estas comparaciones es algo bastante estúpido, pero creo que es una forma interesante de ver la realidad. 

4 comentarios:

  1. Muchas veces las cosas que valen la pena significan sufrimiento extra (como la gran mayoria de Louboutins)..tienes mucha razón.

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    1. Hahahahahaha Nunca he tenido unos Louboutins, pero el día que los tenga imagino que no serán tan cómodos. Aunque, los hombres llevamos la ventaja con eso de que todos los modelos son planos o tenis. Gracias por leer! :)

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  2. Este me gusto mucho leerlo Mynor!! 잘 했어요! :)

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  3. Muchas gracias, Liz. Qué alegre saber que te gustó. :)

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