domingo, 20 de julio de 2014

Comodidad Vs. Estilo


En los últimos días, le he dado mucha prioridad a la comodidad. No sé si sea el clima, mi humor actual o el hecho de que tenga que hacer como 20 cosas al mismo tiempo. Para mí, sentir que puedo moverme, caminar y correr un par de cuadras para no llegar tarde a algún lugar son algo que la ropa debe permitirme hacer. No negaré que algunas veces me pongo cosas que no son cómodas, pero sé que la ocasión y el sacrificio valen la pena o porque tengo ganas de hacerlo. Aparte de todo, la sensación de que uno es quien lleva la ropa y no al revés no se paga con nada. 

Cuando pensamos en comodidad, usualmente, los crocs, camisetas holgadas, sudaderas y pantalones sin forma son lo primero que nos viene a la cabeza. Pero tomarse un poco de tiempo, puede ayudarnos a lograr el equilibrio entre estilo y comodidad. Para muchos, son conceptos que no se mezclan, como los perros y los gatos. Pero hasta ellos aprenden a llevarse bien, si se les enseña. Además, con la llegada del Normcore, ir relajado es lo más in. 

Y para los que se preguntan cómo lograr el equilibrio entre la comodidad y el estilo, el uso de los materiales, la predilección por ciertos cortes y probándose muchas cosas a la hora de comprar. El algodón es la fibra por excelencia; perfecta para el calor o el frío. Además, el denim o lona en su versión strecht es la mejor opción para los jeans. Muchos le tienen un poco de miedo, pero créanme que hace una enorme diferencia. Eso sí, tengan cuidado de no parecer un embutido. En el caso del calzado, los tenis son la primera opción para ir cómodo, pero hay zapatos formales con esta característica. Todo es cuestión de darse unos minutos más y probarse varios pares. En cuanto a la protección a protegerse del frío o lluvia, una chaqueta de lona vintage nunca quedará mal. Además de todo, agregar algún accesorio y caminar como si llevaran las prendas más caras sobre los hombros son la cereza del pastel. 

Y para no aburrirlos más con mi monólogo, acá mi look cómodo-estiloso-normcore. 









Chaqueta: Levi's vintage
Camiseta negra: Zara 
Pantalón azul slim fit: Zara
Calzado: Zara
Cincho: Distefano
Pulseras: Audrey Gordon y Berry Accesories

Fotografías: FerCho 

Gracias por visitar este espacio. 

Mynor Véliz

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miércoles, 16 de julio de 2014

Moda, pasarelas y coronas




Un tema que siempre me ha parecido espinoso, al menos acá en Guatemala, es la confusión que existe entre las reinas de belleza y las modelos. Antes de empezar, debo aclarar que no tengo nada en contra de las concursos. Respeto a quienes están involucrados, sé el esfuerzo que ponen en cada actividad que hacen, porque en nuestro país es muy difícil abrirse campo. Pero como sucede con toda industria en crecimiento, porque los eventos de belleza y la moda son un negocio, las confusiones son parte del inicio y del desarrollo. 

Según Wikipedia, ser modelo significa: "Modelo es el profesional del sector de la moda que se dedica a exhibir, vistiéndolas, prendas de ropa o cualquier otro accesorio(zapatosbolsoscinturones).
Usualmente se asocia la profesión con las mujeres de edad joven, sin embargo, también hay modelos varones y de todas las edades, incluidos los niños; la belleza con la que se identifica a los modelos es un factor primordial, aunque en todo caso la selección del modelo busca siempre un determinado aspecto, expresión corporal y facial, medidas antropométricas y condiciones específicas (talla, estatura, peso, complexión física) definidas profesionalmente para conseguir que los artículos presentados resulten atractivos o causen un determinado impacto en el comprador o target a quien se dirige la prenda o línea de productos, publicidad o campaña de comunicación."



Y pues, la misma fuente, señala esto de ser participante de concursos de belleza: "Un concurso de belleza es una competencia basada principalmente en la belleza física de sus participantes, incorporando a veces cualidades como la personalidad y el talento. Por lo general, las competencias se llevan a cabo en formas separadas para hombres y mujeres, y en el caso de los hombres no se conocen como "concursos de belleza". Los concursos en los que participan mujeres son más comunes, y a las ganadoras se las conoce como "reinas de belleza" y/o Misses. Los concursos de belleza masculinos, como Mr. Universo, suelen hacer más hincapié en las complexiones físicas de los participantes."



Como pueden notar, el fin y, en algunos casos, las medidas son las que hacen la diferencia. Todo se resume al propósito. 
Esto me lleva a pensar que no vemos a miss Francia en los desfiles de París, así como a miss Estados Unidos no está en el Fashion Week de Nueva York, porque son industrias completamente distintas. Las fronteras de cada uno de estos mundos están bien marcadas, pero en nuestro país se han mezclado. Lo cual no digo que esté mal; es más, hay muy buenos resultados en muchos casos. Pero ha acarreado algunas confusiones:

Las agencias de modelos no hacen concursos de belleza. Estas se dedican a promover las carreras de las modelos y conseguir contratos, campañas y demás. No cobrarle a sus alumnos para hacer evento o usar el nombre "modelo" en los títulos que entregan, porque la preparación que están dando no es la adecuada para un evento de moda, sesiones fotográficas de productos o publicidad, aunque siempre hay exepciones. 
La forma en que se camina en una pasarela de moda y en un concurso de belleza son muy diferentes. En la primera, se busca dar protagonismo al atuendo, mostrar su movimiento y como ajusta al cuerpo. La forma de andar en los concursos de belleza busca hacer resaltar las características del cuerpo del o la concursante. 


Un book de modelo es una herramienta que sirve para conocer la capacidad de transformación y las habilidades del modelo para saber si es útil o no para cierto trabajo, fotografías y demás. Este no debe incluir solo fotos en traje de baño, gala o “fashion” (lo coloco entre comillas, porque siendo un sustantivo, no debería usarse para describir algo)  con la misma expresión, maquillaje y locación.
Los desfiles de moda son una instrumento de ventas, posicionamiento de marca, relaciones públicas y para atraer publicidad hacia una marca. Estos eventos no son una especie de entretenimiento. 
Lo interesante de todo esto es que puede servirnos para pensar hacia dónde va la moda nacional, el modelaje, los concursos de belleza y medir la respuesta del público y los clientes. Este tipo de situaciones no deben tomarse como una desventaja, sino como una forma de crear un balance en el que todos sean beneficiados. 
Gracias por leer este espacio. 

Mynor V. 

lunes, 7 de julio de 2014

Sentimientos incómodos



Hace algunos días pensaba en cómo este asunto de estar involucrado en la moda de Guatemala ha ido creciendo. Cuando empecé, la verdad no imaginé que el asunto iba a tomar el rumbo que tomó. Ha sido una experiencia que me ha llevado a conocer a muchos desadaptados como yo, tener una gran cantidad de satisfacciones y crecer como persona y profesional. Además, me ha dado la oportunidad de ir encaminando mi creatividad hacia muchas partes, no solo en el diseño de modas, sino en la escritura, el arte y otras cosas, lo que me parece genial. 

Estar involucrado en esta pequeña burbuja tiene sus partes buenas, así como sus partes malas. A veces, muchas personas no entienden por qué prefiero gastar mi dinero en ropa, por qué invierto tiempo leyendo revistas o blogs, me mantengo en constante conexión en redes sociales o uso el tiempo escribiendo en este espacio. También, creo que muchos tienen la impresión de que me invento palabras o conceptos y que hablo en una especie de dialecto extraño. Esto último es algo que me atrae demasiado de la moda. La idea de transmitir mensajes a través de las prendas es algo que muchas marcas han perfeccionado, de tal forma que uno reconoce los diseños por esos detalles extraños o que provocan un sentimiento incómodo, por así decirlo. 




Marni es uno de esos ejemplos de un lenguaje distintivo en las prendas. Aunque no sea una de las más populares, Marni se ha convertido en una marca de culto para todos esos fashionistas amantes del "lujo conceptual" (hablando de cosas inventadas). Al menos, así es como yo le llamo. Consuelo Castiglioni, la mente maestra detrás de la firma, ha sabido darnos a todos esos desadaptados un lenguaje común. Esto a través de prendas que combinan lo feo, lo raro, lo retro, lo bonito, lo kistch, lo normal y lo intelectual de una forma que nadie más lo hace (Bueno, a excepción de Prada. Consuelo le ha aprendido mucho a Miuccia). La especialidad de Marni es crear conflicto. 



(Marni primavera-verano 2015)

Siempre que observo las propuestas de la firma, tanto del lado masculino como femenino, tengo un sentimiento de rechazo inicial. Generalmente, las combinaciones o las siluetas me traen recuerdos del pasado no muy agradables que digamos. Las sandalias con calcetines, identificaciones colgadas en el cuello y trajes que parecen pijamas no es lo primero que me viene a la mente cuando pienso en "moda". Luego, el desagrado se convierte en un deseo por investigar qué hay detrás. Al final, termino enganchado de la colección y el concepto que hay detrás. Deduzco que es porque me siento identificado y unido a la idea de que me considero una mezcla de muchas cosas extrañas que se contradicen a sí mismas. 

Gracias por leer este espacio. 

Hablando de conceptos extraños, esto me llamó bastante la atención: Kasubiguasaguate

Mynor Véliz
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martes, 1 de julio de 2014

Contrastes

Desde siempre, he sido amante de los contrastes. Tener dos cosas distintas que se junten en lo mismo me parece algo demasiado genial. Por ejemplo, ver una película vieja en un televisor ultramoderno, acompañar la comida rápida con una copa de vino o la pureza del blanco y  negro. Esto último es algo que me gusta mucho, especialmente en mi guardarropas.

Los looks armados con piezas blancas y negras tienden a llamar mucho la atención. Probablemente,  porque permiten resaltar lo esencial y mas puro de nuestro ser, nuestra personalidad. Ambos colores funcionan como un lienzo vacío para proyectarnos y mostrarnos sin provocar distracción. Aunque los colores son parte esencial de lo que me gusta usar, llevan la atención hacia ellos y compiten para atraer la vista. Por eso, la pulcritud del blanco y negro es algo a lo que no me puedo resistir. 

Ya había dicho que no pensaba hacer muchos posts sobre mis looks, pero hace poco alguien escribió diciendo que habían muchos blogs con looks de mujer y pocos para hombre (Al menos acá en Guatemala). Así que, aunque muestro lo que me pongo en mi Instagram y he hecho un par de posts con outfits, hoy doy por inaugurada la sección de mis looks.










Camiseta blanca: Pull and Bear
Pantalón negro skinny: Bershka
Sandalias: Zara
Sombrero: Forever 21
Pulsera de cuero: Jean Paul Gaultier (Venía en un perfume)
Gafas oscuras: ToyShades
Corte de pelo: The Mens Barber Shop
Fotografía y concepto: Fercho
Locación: Cuatro grados norte, Ciudad de Guatemala. 


Gracias por leer.

Mynor Véliz

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