domingo, 2 de noviembre de 2014

Viento

En Guatemala, el viento trae consigo el cambio de clima, atardeceres increíbles, la oportunidad de volar barriletes y cierta atmósfera misteriosa, que hace que hace todo diferente.



En la cosmovisión maya, el viento es representado por Iq’, que es el relámpago y las tempestades en la noche y el espíritu del aire durante el día. Según la tradición, el aire es el que alimenta nuestro organismo. El soplo divino es el que nutre nuestras ideas y provoca el cambio. Además, el aire es el que da movimiento. Gracias a él hablamos, pensamos, escuchamos, las aguas se mueven y las semillas de los árboles caen de sus ramas.

En el esoterismo, el aire se encuentra estrechamente ligado a las emociones y los pensamientos. La creatividad, las palabras, la música, el baile y todo lo relacionado con las ideas fluyen mejor cuando el aire está involucrado. El viento también es asociado con la tranquilidad y la ira, debido a su fuerza destructiva.


Cuando vestimos, el viento es un factor importante. El movimiento de las telas y la forma en que caen sobre el cuerpo reciben la influencia de este elemento. El chiffon, las gasas y las telas traslucidas no serían lo mismo sin la influencia de este elemento. Además, gracias al viento existen los sombreros para que el cabello se alborote y la cabeza esté caliente, los guantes para evitar que los dedos se entumezcan y las bufandas para que el calor no se escape por el cuello de las prendas. 








Sombrero de ala ancha: Vintage
Abrigo recto: Tiendas Megapaca
Pantalón skinny: Zara Man
Bufanda de algodón: Mossimo
Chelsea Boots: Calzado Cobán
Fotos: Fer Cho
Locación: Mi techo 

Gracias por leer este espacio. 

Mynor Véliz

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domingo, 26 de octubre de 2014

A la espera


Desde que recuerdo, los últimos meses del año son mis favoritos. Esto no solo porque dejaba de ir al colegio, sino por el clima y los increíbles celajes que podía ver desde el techo de mi casa. En estas fechas, mi papá y yo hacíamos barriletes (cometas en otros países), que luego volábamos en el campo que hay frente a la casa. También tomábamos largas caminatas junto a mis hermanos y mis perros, montábamos bicicleta, íbamos de paseo al bosque y nos preparábamos para celebrar la navidad.

Además de los buenos recuerdos de infancia, esta época siempre la he asociado con cambios e inicios; siempre pasa que empiezo con nuevos proyectos, relaciones, empleos y demás en estos meses. Algo extraño tiene el universo que provoca que se rompan o aten cabos al acercarse el fin de un año. Creo que ya me acostumbré y siempre me mantengo a la espera de ver qué pasará. Este 2014 no fue la excepción y las cosas llegaron antes de lo previsto. Sé que aún faltan más.  

La ropa es otra cosa que me entusiasma mucho. Tengo una enorme colección de ropa para el frío, pero muy pocos meses para usarla.  Soy de esos que sienten las primeras brisas frías y ya han sacado sus abrigos, suéteres, bufandas, botas y demás. Aunque en Guatemala el frío no sea tan intenso como en otros lugares, no puedo dejar de emocionarme.  

Como la oferta de ropa de invierno acá es limitada, he tenido que hacerme de algunos básicos que me han acompañado a lo largo de algunos años. En este caso, mi trench coat no me abandona. Aunque esta prenda es más adecuada para la lluvia, me gusta llevarla con un suéter u otra chaqueta para que dé más calor. Para no verme como un retrato, busco algunas prendas o accesorios para dar un toque distinto. Esta vez mi gorro de piel y un suéter tejido con un diseño geométrico son los puntos focales. Traté de mantener todo muy sencillo y usar una paleta de colores monocromática para dar mayor interés a las texturas y las proporciones de las prendas. 







Trench Coat: Tiendas Megapaca
Suéter tejido: Tiendas Megapaca
Gorro de piel: Vintage
Pantalón skinny: Zara
Botas: Steve Madden
Fotos por: Fer Cho

Ahora solo me queda prepararme para todo lo que se avecina.
Gracias por leer este espacio.
Mynor Véliz

lunes, 6 de octubre de 2014

Moverse de un sitio a otro


Si hay una cosa caracteriza a la moda, es el constante cambio que mantiene. Los diseñadores nos ofrecen distintas opciones para ser vestir a lo largo del año. Hay más temporadas, cápsulas, re ediciones, interpretaciones, nuevos materiales, tallas para todos y un enorme abanico de posibilidades. Para los que nos gusta la moda, el asunto no suena del todo mal. Bueno, es malo cuando recordamos que nuestro presupuesto es limitado y aún no nos hemos ganado la lotería. Para los que no están interesados, parece todo meramente comercial y  banal.



Pensando un poco al respecto, me he preguntado si nosotros cambiamos tan rápido como las modas que usamos. Estamos consumiendo prendas de vestir, accesorios, zapatos, productos para el cabello y otras cosas. Nuestro exterior se modifica cada cierto tiempo, pero ciertas cosas de nuestra vida permanecen siempre iguales. Esto no tiene nada de malo, si se trata de sentimientos y valores. Pero, ¿qué pasa cuando hablamos de metas personales, relaciones malas y tóxicas, vida profesional y otras cosas? ¿Estamos dispuestos a cambiar cosas tan rápido como cuando sacamos la billetera y pagamos por algo para sumarlo a nuestro clóset? ¿Usamos la ropa como un modo de agregar cierta emoción a la vida, porque en el interior no tenemos nada que lo haga?


No quiero que esto suene a libro motivacional barato, pero últimamente la vida me ha hecho reconsiderar esa resistencia al cambio. Aunque me atreva a usar algo que muchos no se animen a llevar, siento mucho miedo cuando debo dejar una cosa por otra, cuando debo dejar de ir a la derecha para ir a la izquierda, cuando debo dejar de ver a algunas personas y empezar a frecuentar a nuevas, cuando debo ir más rápido de lo usual, cuando tengo que decir o hacer cosas que me ponen nervioso, etc., etc…



Últimamente, he sido bastante impulsivo e hice cambios rápido y sin pensarlo. Hasta el momento, ha resultado bastante bien. Es un poco doloroso y extraño al principio, pero al menos el 90% de las veces vale la pena salir de donde estamos. Si las cosas van bien, ¡genial! Si todo sale mal, es porque alguna lección debíamos aprender. 

Escoger una camisa de color, en lugar de la clásica blanca que siempre usamos puede hacer una diferencia grande. Todo es cuestión de dar pequeños pasos y tener la actitud correcta para que la camisa de color resulte viéndose bien.



Aunque es estúpido comparar las tendencias con los cambios personales, si los vemos como procesos que se pueden unir, tal vez la vida resultaría un poco más interesante. También, no habría que tomar el asunto de forma tan extrema y botar todo. Lo mejor sería hacer como con el clóset cada temporada: dejar ciertas prendas e ir agregando una que otra cosa distinta. De esta forma, constantemente estaríamos haciendo cosas nuevas, incorporándolas a nuestras rutinas y lo que ya tenemos sería más interesante. Aparte de eso, creo que es necesario evaluar y pensar qué tanto vale la pena conservar ciertas cosas y permanecer o no en la zona de confort. 

Toda esta idea de cambiar, permanecer, salir y regresar fueron una constante en las colecciones de hombre y mujer de Prada para la temporada primavera-verano 2015. La inspiración de la colección y la forma en que se materializó la idea en prendas me hizo sentirme identificado. Por eso,no podía dejar de usar fotos de la colección para este post. 

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lunes, 15 de septiembre de 2014

Tropical

Lo primero que viene a nuestra cabeza cuando pensamos en "Tropical", son paradisíacas playas, bebidas a la orilla de la piscina y piel bronceada. Pero los que vivimos acá en el trópico, sabemos que la lluvia es parte de esta fantasía veraniega. Esta dualidad es lo que podemos ver en la nueva precolección de accesorios, "Tropical", de la marca guatemalteca, Médium.  



El tema de unir conceptos es algo que ya es parte del ADN de la marca de Ana González y Sofía Callejas. Mezclar artesanía guatemalteca y las últimas tendencias de moda son una constante en sus diseños. Además, una buena forma de involucrar artesanos y dar un uso distinto a los materiales que tenemos disponibles en Guatemala. 

En la colección "Tropical", se hace uso del barro, que da vida a piezas que imitan a aves y frutas guatemaltecas. Estas sobreviven y se alimentan gracias a la gran cantidad de lluvias que hay en esta parte del mundo. El agua se hace presente en los tonos metálicos, los brillantes y las cadenas. Todas las piezas representan ese eterno círculo biológico, en el que una cosa no existe sin la otra. Un tema interesante, que le da una dimensión distinta y un valor agregado a la colección. 







Probablemente, yo estoy dando una lectura equivocada de la colección. Pero ya saben que me gusta ir un poco más allá. Y pues, soy fan de la marca. Si desean adquirir las piezas, pueden ir directamente al fampage de Médium haciendo click aquí

Gracias por leer este espacio. 

Mynor Véliz 

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domingo, 7 de septiembre de 2014

Famosos que diseñan: Las hermanas Olsen

Hace poco, pensaba un poco en cómo las celebridades se han hecho parte importante de la moda. Los contratos millonarios para ser imagen de firmas, usar prendas en las alfombras rojas, cantar en los desfiles y diseñar colecciones es algo bastante común entre los famosos. Esto último es algo que me llama bastante la atención. Desde que tengo uso de razón, han habido estrellas que han decidido crear líneas de ropa, algunos con éxito. Otros prefirieron seguir con sus carreras y aplicar eso de "acá nada pasó". En esta ocasión, hablaré un poco de los casos en el asunto de diseñar ha resultado un completo éxito. Así que, ¡empecemos! (En las próximas semanas seguiré con la lista)



Mary Kate y Ashley Olsen : The row

Cuando me enteré que las hermanitas de Full House iban a hacer una línea de ropa, que no era la que ya tenían en supermercados, tuve mis dudas. Siempre pensé que su estilo era gracias a un séquito de estilistas que estaban tras de ellas día y noche. Conforme fui viendo su trabajo y evolución, me he dado cuenta que lo de ellas es la moda. Las prendas de The Row son sencillas, con cortes precisos, materiales lujosos y desprenden un sentimiento de comodidad, lujo y comodidad, sin pretensiones. Definiría el asunto como una mezcla entre los sesentas y setentas, con detalles intelectualosos, siluetas que demarcan el cuerpo, colores pálidos, detalles étnicos y asexualidad. 





Cuando las hermanas empezaron, los compradores de las tiendas creyeron que se trataba de otro proyecto vanidoso de un famoso. Con el tiempo, se dieron cuenta que los diseños de Mary Kate y Ashley Olsen eran oro puro. Esto pudo comprobarse cuando lanzaron una línea de bolsos creada en colaboración con el artista, Damien Hirst. En promedio, un bolso podía llegar a costar 39.000 dólares americanos. Nadie creía que alguien iba a pagar este precio, considerando que hay marcas con mayor historia que tienen precios más económicos y la poca experiencia de las hermanas. La sorpresa fue que luego de 1 semana, los bolsos se agotaron. 



El negocio de las hermanas ha resultado ir muy bien. Recientemente, ganaron un premio como diseñadoras de ropa de mujer del año y otro por diseño de accesorios. Ambos del CDFA o el Council of fashion designers of America. También, crearon una línea de prendas más accesible, han colaborado con la marca de calzado TOMs, crearon una línea de gafas de lujo y han abierto varias tiendas propias a lo largo de Estados Unidos. 





Creo que las hermanas supieron en qué momento era hora de salir de las películas malas y crear un negocio que fuera rentable y les permitiera expresarse de otra manera. Además, han buscado la asesoría de gente muy profesional,  que las han ayudado a transformar su visión a prendas que muchas mujeres quieren usar. Además, merecen mucho mérito por mantener un discurso estético constante, aportar nuevas ideas y no simplemente tomarlo como un juego. 

Gracias por leer este espacio. 

Mynor Véliz

lunes, 11 de agosto de 2014

En la calle



Hace algunos días, mencionaba algo sombre mi más reciente adicción: Las fotos de street style masculino. Aunque esto no es algo nuevo, y que de igual forma seguía desde antes, en los últimos años el asunto ha cambiado mucho. Antes, se veían muchos trajes formales y prendas de estilo ejecutivo. Con el pasar del tiempo, el espíritu joven, las tendencias más deportivas y el estilo personal se han apoderado de calles de las ciudades más cosmopolitas. Otra cosa que me engancha del asunto, es que podría apostar que muchos de los que salen en las fotografías no se visten con la intención de ser captados. Es probable que vayan a trabajar, hacer las compras, ir a dar una caminata o solo recibir un poco de aire. Lo que hace tan interesante al street style masculino es la gran cantidad de información que se recibe acerca de la personalidad del individuo, por la ropa que decide llevar. Además, la armonía que existe con el corte de cabello, el vello facial y los accesorios que se llevan.  




Cuando veo todas esas fotografías, recuerdo las veces que dije que los hombres teníamos opciones limitadas. Aunque la oferta de ropa para mujer es mayor, existen muchas otras posibilidades, que muchos no habíamos considerado, colores que no se nos ocurría juntar y estampados que nunca fueron la primera opción. El problema, es que en estas latitudes tropicales, no contamos con muchas tiendas que permitan surtirnos de prendas distintas, cortes modernos y precios accesibles (cosa muy importante para nuestros bolsillos del tercer mundo). 





Además de todo esto, muchos hombres aún tenemos (y me incluyo, porque me pasa) mucho miedo de salirnos del molde. Escuchar comentarios o chistes sin sentido y sentir las miradas sobre los hombros. Estas son las cosas nos hacen evaluar nuestra decisión el doble, llevándonos a elegir algo más tradicional. El eterno circulo vicioso, que nos tienen en el mismo punto y que lleva a los empresarios a seguir ofreciéndonos lo que ya conocemos. 




Por mi parte, he decidido empezar a dejar atrás el miedo y seguir experimentando con más cosas, pisar nuevos terrenos y recorrer las calles, como si me encontrara en una de esas ciudades en las que el estilo es cosa de todos los días. Si quiero que las cosas cambien en donde vivo, creo que es momento de empezar cambiando yo. Eventualmente, nuestra ciudad se podría convertir en un punto de referencia. Tenemos todo el potencial, ¡hay que atreverse a algo distinto!

Gracias por leer este espacio

Mynor Véliz. 

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domingo, 20 de julio de 2014

Comodidad Vs. Estilo


En los últimos días, le he dado mucha prioridad a la comodidad. No sé si sea el clima, mi humor actual o el hecho de que tenga que hacer como 20 cosas al mismo tiempo. Para mí, sentir que puedo moverme, caminar y correr un par de cuadras para no llegar tarde a algún lugar son algo que la ropa debe permitirme hacer. No negaré que algunas veces me pongo cosas que no son cómodas, pero sé que la ocasión y el sacrificio valen la pena o porque tengo ganas de hacerlo. Aparte de todo, la sensación de que uno es quien lleva la ropa y no al revés no se paga con nada. 

Cuando pensamos en comodidad, usualmente, los crocs, camisetas holgadas, sudaderas y pantalones sin forma son lo primero que nos viene a la cabeza. Pero tomarse un poco de tiempo, puede ayudarnos a lograr el equilibrio entre estilo y comodidad. Para muchos, son conceptos que no se mezclan, como los perros y los gatos. Pero hasta ellos aprenden a llevarse bien, si se les enseña. Además, con la llegada del Normcore, ir relajado es lo más in. 

Y para los que se preguntan cómo lograr el equilibrio entre la comodidad y el estilo, el uso de los materiales, la predilección por ciertos cortes y probándose muchas cosas a la hora de comprar. El algodón es la fibra por excelencia; perfecta para el calor o el frío. Además, el denim o lona en su versión strecht es la mejor opción para los jeans. Muchos le tienen un poco de miedo, pero créanme que hace una enorme diferencia. Eso sí, tengan cuidado de no parecer un embutido. En el caso del calzado, los tenis son la primera opción para ir cómodo, pero hay zapatos formales con esta característica. Todo es cuestión de darse unos minutos más y probarse varios pares. En cuanto a la protección a protegerse del frío o lluvia, una chaqueta de lona vintage nunca quedará mal. Además de todo, agregar algún accesorio y caminar como si llevaran las prendas más caras sobre los hombros son la cereza del pastel. 

Y para no aburrirlos más con mi monólogo, acá mi look cómodo-estiloso-normcore. 









Chaqueta: Levi's vintage
Camiseta negra: Zara 
Pantalón azul slim fit: Zara
Calzado: Zara
Cincho: Distefano
Pulseras: Audrey Gordon y Berry Accesories

Fotografías: FerCho 

Gracias por visitar este espacio. 

Mynor Véliz

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