viernes, 27 de noviembre de 2015

Mercedes-Benz Fashion Guatemala 2015, la puerta hacia algo muy grande

Lokai Classic Bracelet


Foto Mónica Ávila


Aunque es la segunda vez que se realiza el Mercedes-Benz Fashion GT, fue en esta edición en donde realmente sentí el rush de un evento de moda grande, un monstruo que abría la boca y atemorizaba, pero que a la vez causaba mucha curiosidad. En 3 días, la adrenalina se apoderó de todos: Diseñadores, modelos, productores, maquillistas, peluqueros, relacionistas públicos, periodistas de moda, bloggers y socialités.
Como no quiero hacer este post similar a lo que probablemente han leído durante estos días, hablaré de aspectos puntuales, que llamaron seriamente mi atención e hicieron que esta edición del MBFGT, realmente mostrara que #GuateEstáDeModa y que vamos camino a algo muy grande. La moda guatemalteca dará mucho de qué hablar alrededor del mundo. Estoy seguro.


Street Style guatemalteco en Vogue





La vista de Craig Arend al evento causo gran expectativa y muchas dudas a la hora de vestir. Aunque dijéramos que no, muchos de nosotros pasamos al menos una semana planificando que nos íbamos a poner para asistir a los desfiles. Ver los looks de varios colegas fashionistas, fue definitivamente algo muy entretenido.  Y como fanático del Street Style, fue un deleite ver que todos se esforzaron un poco más en sus atuendos y se tomaron muy en serio el tema. Hasta la forma de caminar era distinta. Todos andábamos un poco más lento, para captar la atención de Craig y tener la oportunidad de aparecer en Vogue México. 

Nuevos amigos




Estos 3 días fueron la excusa perfecta para compartir  de forma distinta. Si bien es cierto que casi todos en la escena de la moda guatemalteca nos conocemos, tuvimos la oportunidad de hablar durante los desfiles (gracias a la disposición de los asientos), hablar en los intermedios  de cosas no relacionas con moda y disfrutar de unas copas antes y después de las pasarelas. También, pudimos conversar con bloggers, periodistas, modelos y personalidades de otros países, para ampliar lazos de amistad, hablar de colaboraciones, conversar sobre futuros viajes, planificar shopping o elogiar la moda de ambos países. La experiencia fue super enriquecedora y mostró que la escena de la moda centroamericana crecerá a medida que nos unamos y más y más.


Mejores Relaciones Públicas





Desde que conozco a Nando Yax se ha destacado por ser exigente y perfeccionista con todo lo que hace. Al lanzar su NYPR Agency, continuó con la excelencia y el buen trabajo. En esta edición del MBFGT quedó demostrado. La convocatoria de medios, bloggers, modelos, influencers, celebridades locales y el trato hacia a todos fue increíble y personalizado. La fiesta para celebrar los 6 años de su blog NYisfor.com, en el segundo día del evento, fue la cereza del pastel. Los personajes clave, la gente más estilosa, influyente y alegre se hizo presente esa noche, amenizada con los beats de Gonzo Gonzo y las delicias de Saúl Bistro. Sin duda, una de las mejores fiestas del 2015.


Propuestas distintas entre sí y más diseñadores extranjeros



Foto: Mónica Ávila 

que marcó la diferencia fue la elección de los diseñadores que presentarían sus creaciones. Todos los días tuvieron algo distinto, pero a la vez mantuvieron la coherencia. Además, los diseñadores internacionales invitados deslumbraron con propuestas inspiradoras, con visiones distintas, innovadoras y con mucho sabor latino. 

El primer día Eduardo Figueroa, Thelma Espina, Karla Garzaro y Obra Gris lograron un equilibrio perfecto entre las líneas simples, la cultura guatemalteca y lo avant-garde. En la segunda jornada los start-ups (Zette, Waleska Lutin, Meus by Sofía Contreras, Keno by Keren Noriega y Alexander Ayala), Mariandrée Gaitán y Leal Daccarette dieron vida añ dicho de las bodas: "Algo nuevo, algo viejo y algo prestado”, combinando a la perfección vanguardia, lo clásico de la alta costura y el talento de fuera del país. Y el último día, HARARE, Hernan Dubois, VESSEL by Liza Carrillo y GUiSHEM nos condujeron por un camino en el que los detalles a mano y las técnicas modernas de elaboración de prendas se juntaban a la perfección sin competir entre sí.



Estos tres días me llenaron de energías, muchas emociones, esperanza e ilusiones. No puedo describir con palabras lo satisfecho y feliz que me hicieron estos días. Haber sido parte de todo esto hace sentir muy orgulloso y alegre, por ver el crecimiento que ha tenido lo que amamos, el esfuerzo y empeño de todos y la cara de alegría de todos los diseñadores que participaron. No puedo esperar a que llegue la edición del 2016.

Si quieren leer mis reviews sobre todas las colecciones, pueden hacer click aquí, aquí y aquí


Gracias por leer este espacio. 


Mynor Véliz 


lunes, 9 de noviembre de 2015

Ser alguien creativo, en un lugar no tan creativo



Cuando estaba en el colegio, era un poco raro. Bueno, aún lo sigo siendo, pero ahora estoy más cómodo con la idea. Disfrutaba un montón las clases que involucraran usar mi imaginación y destrezas manuales. Eso no quitaba que me interesaran las ciencias sociales, matemáticas, ciencias naturales y demás. Pero encontraba muy divertidos esos momentos en los que tenía la oportunidad de materializar una idea. Por algo, creo que terminé cobrando a algunos de mis compañeros por hacerles las tareas de artes plásticas, tarjetas y otras cosas. Aunque también, me topé con algunos problemas, porque algunos pensaban que era “raro” que prefiriera pasar una tarde pintando, en lugar de salir a “jugar pelota”. Me encantaba estar al aire libre, correr, caminar y hacer otros deportes, pero nunca se me dio el  fútbol. De igual forma, admiro a quienes se dedican en cuerpo y alma a él.

Conforme fui creciendo, me di cuenta que el asunto de ser creativo iba a causar un poco más de incomodidades que un par de comentarios. El “mundo real” no está diseñado para personas que llevan su ritmo de pensamiento de forma distinta. Con esto, no estoy diciendo que es un sufrimiento y un martirio, solo que cuesta un poco más adaptarse a muchas de las cosas que para algunos son más “normales”. Por ejemplo, trabajar con “tiempos”, puede ser una especie de deporte extremo. No es que no se pueda hacer, pero siempre tienes un atraso, una corrección de última hora, una idea que surgió a último momento o te arrepientes de algo que hiciste y ves cómo lo arreglas. Tratas de ser lo más puntual posible, pero algunas veces, es difícil cumplir con el deadline. Necesitas sentir lo que estás haciendo, empaparte de ideas y creer en lo que estás involucrado. Para otros, es solo cuestión de hacerlo y ya.

También, las emociones vienen y van, con la velocidad de una manada de caballos salvajes. En la sociedad, se nos ha enseñado que estar en contacto con nuestras emociones es señal de ser débiles. En realidad, creo que es un signo de fortaleza hacerle frente a esas cosas y no huir. Además, son parte importante del proceso creativo. Serás siempre tema de conversación, porque a veces prefieres quedarte en casa trabajando en lo que te apasiona. No importa que horas sean, estarás horas dibujando, cortando tela, escribiendo, tomando fotos o cualquier otra cosa.  Para muchos, es una especie de suicidio social, pero para ti es sensato intoxicarte con tu arte y ver salir cosas de tu mente y tus manos.

Explicar constantemente el porqué de tus acciones es algo que se volverá el pan diario. La gente no entenderá muchas de las cosas que dices o cómo las planteas. Ahí estarás explicando por horas, a veces con nulos resultados. Lo bueno, es que desarrollas fortaleza y crees tanto en lo que haces, que nada ni nadie te hacen cambiar de opinión. Con el tiempo, comprendes que ir contra corriente va a ser “normal”, al menos para ti.

Siempre te toparás con gente que pensará que eres raro o que eres un desastre. Esto no es tan malo, porque te aleja de personas que realmente no hacen nada productivo en tu vida. Te acerca a otras que comparten pasiones similares o que a pesar de que no entienden todo lo que haces, no te juzgan y comparten parte importante de tu vida. Además, le dan equilibrio.

Esto no es una queja, más bien una forma de explicar algunas cosas que muchos vivimos a diario, no necesariamente personas creativas, sino que no tienen gustos similares a los de todos. Es más, me sirvió como inspiración para crear un look con ropa de Tiendas Megapaca. Esta vez, fui a una exposición de arte, de esas cosas que a veces me gusta visitar y que muchos piensan es una pérdida de tiempo. Tomé referencia del clásico look de artista, que se relaciona mucho con los beatniks de los 60 y sus camisas de cuello de tortuga y botines. Para traerlo a la actualidad, le agregué unos jeans rotos, un saco de gris y unas Chelsea boots.

Saco, camisa, zapatos y sombrilla: Tiendas Megapaca
Productos para la barba: Jabones Savon 











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lunes, 2 de noviembre de 2015

De shopping… ¡al Mercado Central!



El Mercado Central de la ciudad me trae muchos recuerdos alegres. Yo sé, desde hace unos posts para acá, todo se ha tratado de recuerdos. Pero, es lo que hay. Y sé que si están acá, pues creo que les gusta lo que leen. En fin, cuando era pequeño, mis padres solían llevarme ahí al menos cada quince días. Donde vivimos, en ese entonces, no había un mercado cerca, así que este era el sitio para conseguir todo lo que necesitábamos para la semana. Estaba bien surtido y en el camino de regreso visitábamos a mi abuela, así que matábamos dos pájaros de un tiro.

Recuerdo que me gustaba mucho pasar por donde estaban todas las artesanías de barro y todos los textiles típicos. Pero definitivamente, mi parte favorita era la que estaba cerca de una pequeña capillita. Me daba un poco de miedo, pero me gustaba acercarme para ver las imágenes religiosas y un montón de velas encendidas. Además, el olor a incienso me hacía pensar en los días de Semana Santa.  Las golosinas, granizadas y demás manjares dulces eran otra de las atracciones. Nunca salía sin algo de eso.

Desde esos días, creo que aprendí a disfrutar los mercados. Tienen algo muy distinto a los ambientes fríos, calculados, pretenciosos y restringidos de los supermercados.  Por el contrario, en un mercado, siempre recibís una sonrisa de alguno de los vendedores, te recomiendan qué fruta está para hoy o para mañana, obtienes extrañas ofertas por las que regresas a casa con un montón de verdura que no sabes para que usarás y , con el tiempo, creas un lazo de amistad con muchas de las personas que trabajan ahí. Te saben el nombre, conocen qué preferís y se convierten en parte importante de tu vida. Es más, te conocen desde que eras un muchachito sin vello facial.  Esta es una de las partes que no cambio por nada. Agrega un valor extra a todo y hace que algo que podría ser rutinario, se convierta en algo divertido y muy ameno.  Desde pequeño, he aprendido muchas cosas útiles de esas constantes visitas a estos lugares. Si no, ahora no sabría algo tan vital como comprar el aguacate correcto, sin calarlo o cómo usar una máquina para granizadas.

El Mercado Central se convirtió en la inspiración para crear un atuendo.  El amarillo y el naranja son colores que abundan en este espacio, así que los llevé a mi look con unos tenis y un suéter, que combiné con una chaqueta azul y un sombrero, que conseguí en Tiendas Megapaca. Quería algo sencillo, que no fuera un problema para comprar en paz y que me protegiera un poco del frío y la lluvia que había el día que fui de compras.

Fotos: Rob García

Zapatos, suétes, chaqueta y sombrero: Tiendas Megapaca











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