lunes, 20 de enero de 2014

Etapas

Hace algunos días, revisaba algunas fotografías mías. Últimamente he estado muy retrospectivo y he estado escarbando un poco el pasado. Tal vez, sea la idea de que no se puede entender el presente si no esculcamos un poco en el pasado. Ver la ropa que llevaba, la expresión de mi cara, si tenía barba o no, las personas que estaban a mi lado y la locación de cada foto y luego compararla con otra que me pareció un ejercicio interesante. La idea de todo está en constante evolución era algo que antes no me preocupaba. Imagino que era por ese deseo de que todo se congelara y permaneciera como era.



 







La seguridad es contraproducente y adictiva. Es más cómodo saber qué hacer, cómo actuar y qué decir para que todo continúe del modo que queremos. Pero cuando algo dentro de nuestra pequeña burbuja se altera, es cuando el ingenio surge y buscamos cómo superar el obstáculo. Esta búsqueda de soluciones se convierte en un proceso en el que sacamos nuestra parte más animal, lo más primario e instintivo. Es en ese momento que evolucionamos y agregamos una cosa más a nuestra lista de "cosas de las que salí bien librado y de las que me debería de sentir orgulloso". Estas etapas pueden durar un día o dos, semanas o incluso años; todo dependerá de nuestro estado mental y lo que nos rodea. Y aunque no lo creamos, estos cambios se ven reflejados en cómo nos vemos. Parece algo muy superficial, pero es algo que sucede sin que lo busquemos. Es parte natural del proceso. 























































Siempre he creído que lo que usamos es el reflejo de lo que sentimos en el interior. Las prendas que escogemos, los colores que nos gustan y nuestra apariencia general obedecen a un estado mental y a la etapa en la que nos encontramos. Piénsenlo solo un momento, ¿Qué hubiera sido de los movimientos hippie, punk, mod, beatnic, etc, sin un estilo que los identificara? ¿Cómo recordaríamos épocas pasadas? ¿Qué sería de ciertos rubros profesionales sin una vestimenta que los identifique? La ropa nos sirve como escudo ante el mundo. Es la forma en que nos presentamos a los demás y decimos lo que sentimos, sin decir una palabra. Cualquier elección lleva consigo algo de nosotros, ya sea de forma planificada o simplemente nuestro subconsciente guiando nuestras acciones. Todo tiene un porqué.








Tal vez, estoy hablando Locuras. Tal vez, he estado durmiendo poco. Tal vez, estoy escribiendo sin pensar. Tal vez, he visto demasiados desfiles últimamente. Tal vez, sea mi interior hablando. Eso no interesa, pero creo que es momento de dejar que mi guardarropa se aleje un poco del negro.




No es mucho, pero con algo se empieza. 

Mynor V. 

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