domingo, 11 de mayo de 2014

Cosas conocidas



Hace poco, en mi perfil de Facebook compartía un link sobre el "normcore", que se podría decir es una tendencia muy en boga en los círculos de moda de las ciudades más importantes y que, poco a poco, se ha empezado a instalar en el mercado masivo o nosotros: La gente normal, que no tenemos para comprar algo de Prada o Louis Vuitton. Las marcas low cost se han encargado de hacernos caer rendidos ante las prendas básicas y que nos traen nostalgia o que veíamos a nuestros hermanos mayores. Ese sentimiento de ver algo tan familiar nos hace sacar la billetera y pagar por algo, que probablemente hace algunos años hubiéramos rechazado. No sé, resulta bastante interesante sentirse cómodo, poder moverse y dejar que la ropa nos acompañe y no sea ella la que nos lleve a nosotros. 



Algunos señalan que esta tendencia no lo es como tal y que está acabando con la extravagancia y el glamour y que es algo aburrido. Al menos, esos son los comentarios que he escuchado de gente involucrada en la moda local. Creo que tal vez eso corresponde al hecho de que en este país hemos vivido en una especie de pausa de moda ( debido a conflictos sociales, guerra y otras circunstancias), que nos hizo quedarnos con lo más sencillo, cómodo y utilitario. Ver esto todos los días nos aburrió y que ahora vengan a venderlo con algo "novedoso" parece ridículo. Imagino que todo el asunto y la confusión de no saber exactamente a que se refiere el término "normcore" ha hecho que algunos lo aborrezcan. Para que no queden dudas, me dí a la tarea de investigar un poco y acá lo que dice la revista Vogue España al respecto:


"El término normcore procede del colectivo K-Hole de previsión de tendencias que ya lo describía hace meses como la actitud que parte de hacer apología del effortless, llevado a un nivel superior. Así, frente a un tacón de aguja, unas sneakers (cuanto menos estén de moda mejor) serían su mejor antagonista, así como unas sandalias de goma de Adidas (sí, como las que nuestros padres y abuelos llevaban antaño) son uno de los musts de esta anti-tendencia. La intención reside en prescindir de lo trendy, rescatar prendas totalmentecasual a riesgo de resultar vulgares o anodinas, pero que en definitiva pudieranpasar desapercibidas en cualquier avenida de una capital global. La palabra ya se ha propagado como la pólvora y sus resultados si rastreamos Internet clarifican el status de cuáles son sus claves..."





Luego de leer esto, recordé la colección otoño-invierno 2014 de Miu Miu, la marca que dejó de ser la hermana menor de Prada y que, poco a poco, ha adquirido estatus y voz propia. Siempre he visto a la firma como un barómetro de lo que sucede en la sociedad, las tendencias que se exhiben son la respuesta a lo que pasa en las calles y un presagio de lo que viene. Y pues, cuando vi a las modelos de Miu Miu ataviadas con impermeables, suéteres de punto como los que regalan las abuelitas en navidad, bolsos de estilo noventero y vestidos muy naïf, fue cuando supe que el normcore ya es tendencia y que nos esperan varias temporadas para ver el proceso de como el vestuario se simplifica y se "normaliza". 









Yo lo veo como un ejemplo perfecto de la frase: "todo lo que sube, tiene que bajar". Hace algunos años, los excesos en las pasarelas estaban a la orden del día, pero ya cansaron. Ahora, la gente quieren estar más cerca de la tierra y sentir cómo su cuerpo es abrazado por cosas conocidas: Las chaquetas que recuerdan los primeros días de independencia, los tenis que nos traen memorias de las locuras de adolescencia y las camisetas que nos hacen sentir jóvenes y los suéteres que nos hacen pensar en los primeros días de otoño. 

En lo personal, me he dejado llevar un poco por el asunto y he permitido que mi estilo se suavice un poco. He incorporado elementos normcore a lo que usaba y me encanta la mezcla, así que dejaré que mi guardarropa se llene de cosas "normales", hasta que algo nuevo se aviste en el horizonte. Es bueno experimentar y poder ser alguien distinto cada día, aunque eso signifique pasar desapercibido. 

Mynor V. 

@mynor_veliz
@36degreesblog
@MV_mynorveliz

2 comentarios:

  1. Pues de la moda, lo que te acomoda, ¿no?. Aunque personalmente esto del normcore, lo veo como una oportunidad el cheap consumarism que ha reinado en las capas medias de la sociedad, que se desviven por vivir de las tendencias; lo que genera producción de toneladas de prendas que no habrán de usarse más que una estación, -significando un costo ambiental y humano enorme-, y bien podría servir para que nos enfoquemos en adquirir menos prendas, básicas, de mayor calidad, y que hayan sido producidas de manera ética.

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    1. i, creo que eso de los básicos que mencionas me parece buena idea, porque son cosas que pueden pasar años en el guardarropa y nunca se verán mal. Creo que es cuestión de acomodar y no ser víctima de las tendencias. Adaptar algo a tu estilo personal lo hace más interesante y pues la verdad, no quiero ver a nadie como que va a comprar al super el domingo en la oficina. Si se va a hacer, creo que hay que darle un toque y llevar lo "normal" a otro nivel, como en el caso de Miu Miu.

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